Las estadísticas muestran que a los 40 años, el 40% de los hombres tendrá algún grado de disfunción eréctil, porcentaje que se va incrementando al aumentar la edad.
Tener erecciones cortas o padecer una pérdida de la erección durante el coito son grados de disfunción.
Este tipo de problemas tienen un efecto directo para el hombre tanto en su salud física como psicológica.
La terapia regenerativa con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un método seguro y efectivo para mejorar la calidad de las erecciones.
El PRP se obtiene de una muestra de sangre del brazo, que se centrifuga y se activa para obtener los biomateriales con efectos terapéuticos regenerativos.
Rico en factores de crecimiento (VEGF, IGF-1, FGF, PDGF y TGF-β) juega un rol crítico en la proliferación y diferenciación de las células madre, la creación de nuevos vasos sanguíneos, el aumento del flujo sanguíneo, la regeneración de nervios y la síntesis de colágeno resultando en una mejora de la función eréctil.
En resumen el PRP tiene el potencial de estimular una respuesta para reparar tejidos.
El PRP y los factores de crecimiento se inyectan en el pene para rejuvenecerlo incrementando el flujo sanguíneo y mejorando la calidad de la erección.
En los últimos años varios estudios clínicos y preclínicos han evaluado el potencial del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) de restaurar la función eréctil. El PRP contiene factores de crecimiento que estimulan la creación de nuevos vasos sanguíneos, la regeneración de células nerviosas, migración de células madre progenitoras y presentando también función anti muerte celular.
La terapia con PRP es un procedimiento seguro y efectivo para mejorar la calidad de las erecciones en personas con disfunción eréctil leve y moderada. Al ser material que se obtiene del mismo paciente la probablidad de efectos adversos es muy baja (los propios de cualquier inyección).
Es un procedimiento ambulatorio de 20 minutos de duración realizado con anestesia local que permite volver a la actividad diaria posteriormente. La mayoría de los casos requieren 2 sesiones con un mes de separación para obtener resultados satisfactorios. Se sugiere realizar un nuevo tratamiento de mantenimiento cada 12 meses o si es necesario cuando los beneficios comienzan a disminuir después del tratamiento inicial.
• Se extraen 20 ml de sangre del brazo.
• La sangre se centrifuga a altas velocidades en centrífugas de alta eficiencia que aseguran una buena disponibilidad de factores de crecimiento.
• Se realiza la Fotoactivación LED del plasma obtenido con el objetivo de liberar en forma gradual y potente los factores de crecimiento y de mantener su eficacia en el tiempo.
• Anestesia local con crema anestésica y desinfección de la piel del pene.
• Inyección del PRP en ambos laterales del pene.
• En total el procedimiento dura 20 minutos.
• El tratamiento se basa en la capacidad que tienen los Factores de Crecimiento y Células Madre contenidos naturalmente en la sangre de estimular la multiplicación y el crecimiento celular. Estos factores de crecimiento son separados y concentrados para ser inyectados en el tejido eréctil del pene.
De esta forma se promueve la reparación de tejidos a través de la creación de nuevos vasos sanguíneos, aumento del flujo sanguíneo, regeneración de nervios y síntesis de colágeno resultando en una mejora de la función eréctil.
• Si, aunque conviene esperar 48 hs para retornar con la actividad sexual y levantar pesos pesados.
• Antes del procedimiento se aplica un gel anestésico para minimizar la posibilidad de dolor durante la inyección del PRP, sin embargo se mantiene la sensación de tacto sobre la zona por lo que se puede sentir algo de presión por las inyecciones.
Durante uno o dos días se puede sentir molestias en el pene que pueden manejarse con analgésicos o hielo local.
• Los efectos secundarios son los de cualquier inyección y no se deben al PRP en sí. Puede haber dolor o molestias en el sitio de punción, hinchazón o pequeños hematomas que se van con el correr de los días.
• Los resultados varían en función de la edad, el grado de disfunción eréctil y el estado físico general.
• Los resultados son muy individuales y dependen de la reacción de su cuerpo al PRP.
• Algunas personas reaccionan de forma rápida mientras que en otras pueden pasar varios meses y tratamientos antes de notar resultados positivos.
• Algunas personas ven efectos positivos sólo después de los seis meses de tratamiento.
• Una dieta saludable y el ejercicio aeróbico ayudan a regular el sistema circulatorio lo que puede ser beneficioso para reducir el riesgo de desarrollar o empeorar la disfunción eréctil.
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